Madrid, 10 ago (EFE).- La mejora de las infraestructuras para facilitar el acceso de las personas discapacitadas a las zonas de ocio favorecería la llegada a España de turistas con algún tipo de discapacidad, lo que aumentaría los resultados de las empresas turísticas.

Éste es uno de los argumentos que emplea el director de Accesibilidad Universal de la ONCE, Jesús Hernández, para reclamar una mayor sensibilidad a todas las Administraciones.

En declaraciones a Efe, Hernández recuerda que en Europa hay 80 millones de personas con alguna discapacidad que son potenciales clientes de viajes y estancias hoteleras, y apunta que cada vez son más las que quieren viajar en vacaciones.

A su juicio, la situación de las infraestructuras en España “ha avanzado de forma importante” pero “aún queda mucho por hacer en determinadas zonas”.

El directivo de la ONCE considera que, para tener “éxito” en el objetivo de alcanzar un mayor grado de accesibilidad, es necesario que se conciencien tanto los responsables políticos como las empresas turísticas.

Según Hernández, España cuenta con al menos diez ciudades que cumplen los requisitos del Convenio Internacional de Turismo Accesible, incluso más que Alemania o Suecia.

En este punto, el responsable de la ONCE destaca la labor que se está desarrollando en puntos de Levante y de las Islas Canarias.

Por ejemplo, en la playa de la Malvarrosa (Valencia) se ha firmado un convenio con la Cruz Roja para contar con medios para ayudar a las personas discapacitadas.

Gracias a este convenio, ha explicado Hernández, la playa dispondrá de una silla anfibia con flotadores que podrá ser utilizada por personas que no puedan caminar y utilicen habitualmente silla de ruedas.

Además, se colocarán boyas en las que puedan dejarse las muletas para facilitar el acceso.

Los días 23, 24 y 25 de septiembre se va a celebrar en Madrid un congreso internacional que va a analizar la situación de este tipo de turismo y la búsqueda de soluciones para que “en realidad pueda existir un día un turismo accesible universal”.

Fuente: La Vanguardia

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